La Renga retorna del viaje espacial y místico, con un nuevo disco bajo el brazo: Pesados Vestigios. La lírica referida a fenómenos meteorológicos y catástrofes espaciales, exploradas en Truenotierra y Algún Rayo, parecen haber quedado atrás como una estación en la ruta. El trío del Mataderos porteño cierra de manera activa el año: participación en Encuentro en el estudio, disco nuevo y concierto en Córdoba.
La espera se redimió con dos nuevas canciones: Corazón Fugitivo y Mirada de Acantilado. En la primera, el corte del disco, la pluma de Gustavo Nápoli sigue revisando los caminos desolados, en esta ocasión en un viaje de ruta al costado del mar. Aparecen escenas con un imaginar más sencillo que en Algún Rayo, y con un reencuentro al sonido rockero que caracterizó a La Renga en su debut discográfico: Adónde me lleva la vida.
Un viejo reloj sirve de soporte gráfico para ilustrar la canción y el momento de espera para los mismos de siempre. En Mirada de Acantilado, la poesía se vuelve fatalista en un recorrido a ciegas y festivo del paisaje. Tete Iglesias aporta voces y gritos que apuntalan la canción. En esta muestra, parece un regreso de La Renga a una mirada algo más urbana, tanto en el sonido como en las letras.
Serán 11 canciones las que le den forma a la nueva edición del sello La Renga Discos. Pesados Vestigios, sería dado a luz en los primeros días de Diciembre y los fanáticos lo podrán celebrar en vivo, el próximo sábado 24 de enero de 2015, en el Aeródromo de Villa Rumipal en las Sierras de Córdoba.