“Recordar: del latín ‘re-cordis’, volver a pasar por el corazón” escribió Eduardo Galeano en “El libro de los abrazos”. Imaginariamente podría servir de analogía para ilustrar la vuelta de La Renga a la ciudad de Córdoba, ésta vez a la Plaza de la Música, espacio que ya había alojado a tres shows de la banda, hace varios años atrás.
La historia comenzó con una situación casi inédita en la agenda renga: anunciaron el show y en menos de 48hs agotaron totalmente las entradas. Pues claro, el recinto de Costanera y Mendoza resulta insuficiente, aún programando el evento para un día laboral. Largas colas arrebataron todas las localidades, asegurando un lleno absoluto.
El miércoles por la tarde, Córdoba no aflojaba su intenso tráfico en la zona del barrio Alberdi y el perímetro delimitado por una celosa policía (más dispuesta a controlar a bastonazos) era un intenso corredor de varias cuadras. Tres postas para superar y llegar al control e ingresar definitivamente. Pasadas las 20hs, con viento y algunas gotas afuera, la gente iba reencontrándose dentro de la sala. Muchos abrazos, saludos, besos, fotos… un ánimo espléndido de ver a La Renga desde muy cerca.
Como siempre, llevaron el despliegue habitual en cuanto a escenografía, luces y sonido. Los videoclips más el vivo, en cambio, fueron montados en dos pantallas colgantes que daban una visual pocas veces mostrada. A las diez de la noche, adentro de la Plaza había 6, 7… ¿8 mil personas? No lo sabemos, pero hasta el último metro estaba colmado.
A esa hora las luces se apagaron y las pantallas comenzaron a proyectar el backstage de Pesados Vestigios. Un griterío ensordecedor advirtió la presencia de Chizzo Nápoli, Tete y Tanque Iglesias en el escenario. “Corazón fugitivo” y “Al que he sangrado” fueron de apertura y el habitual saludo del guitarrista: “Buenas noches Córdobaaa…”. Como en toda la gira fueron mechando los temas de su último disco con los viejos clásicos. Así llegaron el rutero Nómades, y el barrial El twist del pibe. Dedicados a las ausencias sonaron “Pole” (la remera del show hacía alusión a Víctor Poleri), “San Miguel” (con el mural en el estadio “No me digas adiós, sólo decime hasta siempre”) y el mítico “En el Baldío”.
Luego, desde Despedazado, llegaron “Paja Brava” (con el videoclip original en las pantallas y mucha psicodelia en el escenario) y “Lo frágil de la locura” con Rubén Patagonia como invitado, aportando un recitado, cantándole a la raíz y la memoria. Seguido llegó “Día de Sol”, uno de los grandes temas de Pesados Vestigios, que recorrió la ruta y volvió al barrio con una canción histórica: “Balada del diablo y la muerte”, el mito urbano hecho canción, iluminó al escenario de rojo intenso y a la sala de teléfonos encandilando.
La sesión de vientos hizo su aparición por detrás de la monumental batería de Tanque Iglesias, con “Dementes en el espacio”, que se lució con los aplausos de la gente, en ese clima festivo llegó enganchado “Motorock”, un rock and roll aplastante. Tete Iglesias bailaba y le cantaba la canción a su compañero de ruta Gustavo Nápoli. El mismo respondió prometiendo algunos rocanroles más e inició una seguidilla imparable con “Panic Show” (muy festejado en el pogo), “Arte infernal” y “Oportunidad oportuna”. Se despidieron a los bises con “La razón que te demora” una de las pocas canciones que sonaron desde Detonador de Sueños.
El descanso de unos minutos fue la excusa para buscar algunas cervezas más. La Renga recompuso energías y volvió al escenario con más temas de la época ’96: “Psilocybe Mexicana” y “El viento que todo empuja”, con las luces iluminándolo todo. El show ya estaba hecho pero quedaban los infaltables de siempre. Para “El final es en donde partí” hubo un invitado particular: Rulo de En Vivo Producciones en el saxo se sumó a las “Cucarachas de Bronce”, la sesión de vientos que comanda Manuel Varela e hicieron tronar a la Plaza de la Música. Chizzo Nápoli recurrió a la honestidad brutal y se disculpó con quienes no lograron conseguir entradas para este show: “Disculpas a los que no pudieron venir, quisimos hacer una despedida under… el próximo lo vamos a hacer con lugar para todos”, augurando quizá una próxima presentación veraniega.
Y siguió definitivamente sincero para despedirse: “Córdoba es nuestra casa. Acá siempre nos reciben muchos amigos”. El final se selló con el himno “Hablando de la libertad”, que fundió a todos saltando y cantando emocionados. Saludos, lluvia de púas, remeras húmedas, el piso repleto de vasos era la escena final: La Renga se abrazó a la amistad de todos.
____________
Lista de Temas: Corazón fugitivo / Al que he sangrado / Nómades / El twist del pibe / Pole / En el baldío / San Miguel / Paja Brava / Lo frágil de la locura / Día de sol / Balada del diablo y la muerte / Sabes que / El rey de la triste felicidad / Muy indignado / Dementes en el espacio / Motorock / Oscuro diamante / Canibalismo galáctico / Cuando vendrán / Panic Show / Arte infernal / Oportunidad oportuna / La razón que te demora — Masomenos blues / Psilocybe mexicana / El viento que todo empuja / El final es en donde partí / Hablando de la libertad.