En una nueva presentación de su último disco Pesados Vestigios, La Renga llegó hasta Baradero, la cordial ciudad que otros años fue sede de festivales de verano y que hasta el momento no había alojado a un show rengo. En un cambio de estrategia del grupo, están visitando espacios acotados para unos 10 mil espectadores (pasó antes en el Salón Metropolitano de Rosario y luego en el Anfiteatro Cocomarola de Corrientes), y así lo hizo en el Anfiteatro Pedro Carossi, el pasado Martes 25.
La característica del show en día de semana, no hizo mella en la expectativa, ya que el recinto lució repleto con entradas agotadas un par de semanas antes. Desde temprano, los vendedores de bebidas y comidas al paso y las clásicas remeras desplegaron la singular actividad económica que forman parte de estas fechas.
Una vez caído el atardecer, en el escenario los porteños Revancha hicieron suyo el escenario, con sus fanáticos más acérrimos haciéndose notar. Por la noche, cerca de las 22hs. La Renga dio comienzo a su show; el tema de apertura con la banda sonando como una vieja orquesta de los años ’20 y el clásico Corazón Fugitivo: «Escapando en la noche, nadie nos encontrará…» cantaba Gustavo Nápoli y gritaba la explanada del Anfiteatro. Resultaba una suerte de síntesis entre quienes olvidaron trabajo y obligaciones, para celebrar otra noche rockera con el trío de Mataderos.
«¡Buenas noches Baradero! nos enteramos que están festejando sus 400 años…» fue el saludo de bienvenida al banquete desde la voz de Chizzo y desde el público bajó un aplauso para la ciudad en su celebración y para agradecer su hospitalidad entre tanto turista por un día. Los viejos relojes a los costados del escenario funcionaban como analogía del tiempo transcurrido.
La Renga era una pared sonido categórica, con el Tete Iglesias que disfrutaba a pura corrida y su hermano Tanque que se agigantaba detrás de su batería doble bombo. Pasaron viejos y nuevos como en toda la gira, con alguna dedicatoria en especial: Al que he sangrado, fue para un laburante del staff rengo: Fito Funes, el ilustrador y responsable de montar los inmensos telones de la escenografía, sufrió la pérdida de su padre y esta vez no pudo trabajar a la par de la banda.
Pero si de recuerdos se trata, demás está decir que San Miguel, Pole o En el Baldío emocionan a todos con las imágenes en pantalla. Allí, Keko Ramírez y Víctor Poleri están más presentes que nunca. Nuevamente Ricardo Soulé fue el invitado en violín en Sabes que y esta vez fue Veneno la que sumo los arreglos de cuerdas del Vox Dei. En el repaso de las viejas canciones se destacaron El rey de la triste felicidad, Dementes en el espacio, Oscuro diamante o Panic Show justamente donde La Renga deambula en esa ruta que cruzan desde el hard rock al rocanrol caliente de Arte Infernal.
«Echa a volar los caminos del viento, son lo mejor que tendrás. Sólo tus alas precisa el intento…», la poesía de El ojo del huracán resumían el sentimiento viajero de La Renga y los mismos de siempre. Para el tramo final al trío se sumaron «Las cucarachas de bronce», el grupo de vientos que comanda el saxofonista Manuel Varela para darle el power que necesitan lo más clásico de La Renga: El viento que todo empuja, El final es en donde partí o el himno Hablando de la Libertad. El sonido épico de las canciones desató la alegría en todo Baradero.
Las próximas paradas del grupo serán Neuquén (Estadio Ruca Che 9/9), Puerto Madryn (Salón Aurinegro 12/9), Comodoro Rivadavia (Predio 16/9) y Olavarría (Club Racing 19/9). Además de prometer más shows en el norte del país.
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Lista de Temas: Corazón fugitivo / Almohada de piedra / Nómades / Al que he sangrado / Algún Rayo / Pole / En el baldío / San Miguel / Cuándo vendrán / Día de sol / Sabes que + Veneno (invitado: Ricardo Soulé) / Mirada de acantilado / El rey de la triste felicidad / Muy indignado / Dementes en el espacio / Motorock / Oscuro diamante / No para de aletear / Panic Show / Arte infernal / El ojo del huracán / Oportunidad oportuna / La razón que te demora — Masomenos blues / El viento que todo empuja / El final es en donde partí / Hablando de la libertad